14 de noviembre de 2018
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Las noticias y las redes sociales dan cuenta de muchas personas que por accidente o suceso natural se daban por muertas y vuelven a vivir, eso es trascendental y transforma el curso de una vida.
Al deber de educar a los hijos para que aprendan a engrandecer a Dios le sigue Su misericordia para protegerlos y llevarlos a la grandeza.
La ley de la inercia demuestra que vivimos en un mundo imperfecto donde existe la fricción y para seguir la trayectoria se necesita una fuerza adicional que provea dirección; seguir a Dios por inercia conduce al punto muerto donde todo hace falta, mantén las ventanas de los cielos abiertas para seguir recibiendo bendiciones para tu vida.