10 de agosto de 2018
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A través de la fe logramos entendimiento. Esto no podemos razonarlo lógicamente con nuestro intelecto humano porque tenemos la facultad de ser formados en un nivel distinto[1] y por la fe buscamos ascender a un nuevo nivel.
La formación que el apóstol Pablo la obtuvo de Dios Padre y de Jesucristo.[2] Desde que estaba en el vientre de su madre recibió conocimiento de otro nivel.[3] Dios es quien nos da el conocimiento y la sabiduría,[4] la misma que usó Adán para nombrar a todos los animales. Cuando nos habla, no lo hace a través de nuestra capacidad humana porque Él sabe que hay algo aún mayor en nosotros. Información, revelación y manifestación es la progresión que Dios usa para empoderarte.
En el Nuevo Testamento leemos la historia de una mujer que padecía flujo de sangre y escuchó acerca de Jesús. Ella supo que con solo tocar Su manto sería salva. Vemos que empezó a declarar su fe y luego su creencia entró en acción,[5] decidió lanzarse y la insistencia se convirtió en revelación.
Todos pueden rodear a Jesús, pero solo lo tocarán quienes viven por fe. Si vas a la iglesia con fe, regresarás a casa con la respuesta que esperas. No solo busques al pastor para que interceda por ti porque la Palabra dice que Dios derrama Su Espíritu sobre toda carne,[6] por lo tanto, está en ti ahora mismo,[7] pues no es Jesús sino el Padre dentro de Él quien obra. Es la misma unción que recibió José para resolver los problemas de Egipto y Daniel para solucionar los problemas de Babilonia, así que ¡ten fe y confía en que tú también estarás preparado para solucionar los problemas de cualquier ciudad a la que seas enviado!
[1] Hebreos 11:3: Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
[2] Gálatas 1:1: Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos).
[3] Gálatas 1:15-17: Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre, ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco.
[4] Daniel 1:17: A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños.
[5] Marcos 5:25-28: Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva.
[6] Hechos 2:17: Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños.
[7] Isaías 11:2-3: Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos.
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