11 de noviembre de 2025
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La Biblia indica que las tinieblas van a cubrir la tierra, pero la noticia impactante señala que sobre nosotros nacerá su luz. Así que se va a polarizar el mundo entre luz y tinieblas y cada uno escogerá de qué lado va a estar porque las tinieblas cada día están más intensas y devastadoras.
La Escritura afirma que vendrán muchos con diferentes tipos de engaño que causarán confusión en la mente de las personas, afirmando que representan a Jesús. Ante eso, Jesús advierte que no debemos ser engañados ni estar sobre afanados, pues esta es la tendencia del mundo para ponerse peor, pero todavía no es el final.[1] Jesús dejó claro que, aunque duela, eso no es el fin. Debemos cuidarnos del engaño, el temor y también de la indiferencia de nuestros tiempos ante el mismo dolor, ante tanta maldad.
Es tiempo de confesar: Señor, por más maldad que exista, no dejes que mi amor se enfríe. En lugar de eso viene la advertencia a perseverar hasta el fin para ser salvo. Cultivemos habilidades que den un carácter resistente y la capacidad de la perseverancia que nos puede salvar de muchas cosas.
Persevera en tus rutinas, en el estudio, en una carrera, en el trabajo, y eso prepara para ser salvo en medio de una humanidad caótica. Siembra semillas de un carácter virtuoso para mostrar perseverancia desde cada pensamiento, cada conversación, en las relaciones y todo lo que demanda esfuerzo y dedicación hacia una meta a pesar de los obstáculos, la frustración y el cansancio.
Entonces edifica esfuerzo contra los obstáculos, descanso ante el cansancio y fe contra la frustración, pues esta última es parte de buscar el éxito y salir adelante. De este modo, se persevera y se vive como un bendecido. Cada vez que estés frustrado, desde tu mente repites: voy a salir adelante. Dios está conmigo, no me ha desamparado. Si paso por las aguas, no me voy a ahogar. Si paso por el fuego, yo no me voy a quemar. Dios siempre va a estar conmigo.
Aprende de los errores de otros y de los tuyos, rodéate de personas llenas de fe, positivas y llenas de confianza, quienes tienen claro su propósito y son compasivos en tiempos críticos. Cuando cometas errores, sé compasivo contigo mismo, no te sobre castigues y aplaude tus triunfos; el autorreconocimiento es necesario para desarrollar perseverancia.
Sé misericordioso con los demás, principalmente contigo, pues necesitas generar auto empatía para admitir errores y resolverlos con la paz de Jesús. También las victorias son premiadas por Dios.[2] Es Él quien nos ayuda a sobreponernos y nos sostiene de triunfo en triunfo.[3]
La aflicción que viene sobre el mundo será por hacer el bien o el mal; decide que, si sufres, lo hagas del lado correcto, como enseñó Jesús.[4] El término vencer significa derrotar a un adversario como en una competición o lucha. También se usa para superar obstáculos, sentimientos o emociones e incluso para indicar que un producto o plazo está vencido. Y cuando algo se vence, sea del tipo que sea, quedará inútil y lo habrás dejado sin ningún valor.
Los sinónimos de vencer son ganar, triunfar, derrotar, someter, dominar y conquistar. Esto es posible gracias a que Jesús quitó el acta de los decretos para condenarnos, la clavó en la cruz y nos hizo triunfadores públicamente contra todo principado y potestad.[5]
El mal sí puede ser vencido por el bien que hagamos, pero para eso se necesita que desarrollemos el valor de la perseverancia haciendo el bien hasta difuminar el mal.[6] El bien que tienes es suficiente para vencer al mal.
La perseverancia a pesar de las debilidades, luchas, sufrimientos, crisis y fallas será como estar firmemente sostenido por el amor de Cristo que nos levanta en cada caída. En todas estas cosas somos más que vencedores por Su gran amor.[7] La victoria tiene las dos caras de la moneda: el amor de Cristo y el amor a mí mismo para sostenerme hasta el final. Entonces, el crecimiento no se detiene por ninguna razón, porque siendo vencedores seremos capaces de crecer en todo.[8] Porque la victoria tiene una razón de ser y es que crezcamos en todo.
Finalmente, Jesús no se ha cansado de tocar la puerta de tu corazón y ya es tiempo que la abras y le permitas entrar para ser un vencedor y no ceder a la derrota. Que no siga cerca de ti, sino dentro de tu vida; déjalo entrar y desarrolla una relación de amigos, cenando juntos cada día.[9] «Señor Jesús, este corazón deja de estar cerrado; abro la puerta que has estado tocando para que entres. Perdona mis pecados, reconcíliame con Dios. Yo reconozco que eres mi Salvador y mi Señor y el día que muera estaré contigo. Amén.
[1]Mateo 24:4-13 (RVR1960): Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores. Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo.
[2]Apocalipsis 3:21 (RVR1960): Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
[3]2 Corintios 2:14 (RVR1960): Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.
[4]Juan 16:33 (RVR1960): Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
[5]Colosenses 2:13-15 (RVR1960): Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
[6]Romanos 12:21 (RVR1960): No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
[7]Romanos 8:35-39 (RVR1960): ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
[8]1 Corintios 15:57-58 (RVR1960): Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
[9]Apocalipsis 3:20 (RVR1960): He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
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