19 de octubre de 2021
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Con la participación de un invitado especial, la iglesia celebra “La fiesta de los 90 días”.
El pasado domingo 17 de octubre, Casa de Dios celebró el fruto de las promesas de fe que la congregación realizó hace 90 días con cuatro servicios dominicales especiales presenciales y en línea. El cantante guatemalteco, Juan Carlos Sandoval, junto a su banda dirigió los momentos de adoración con canciones como “Jehová es mi guerrero”, “Cristo no está muerto”, “El poderoso de Israel” y “Cristo vive”, entre otras.
“Hoy celebramos 90 días desde que iniciamos la serie “Semillas de vida” y empezamos a declarar que había un nuevo nombre para nuestra temporada: bendición, salud y unión familiar. Estamos viendo la cosecha de lo que Dios ha hecho esta temporada”, dijo el pastor Cashito Luna, miembro del equipo pastoral, durante el servicio de las 7:00 a.m.
El pastor general de Casa de Dios, quien compartió la enseñanza dominical de “La fiesta de los 90 días”, aseguró que sin fe es imposible agradar a Dios, quien está haciendo cosas maravillosas en la vida de Sus Hijos. “Hace 90 días comenzamos a hablar sobre las promesas de fe; hoy somos testigos de grandes frutos, por lo que debemos celebrar y agradecer”, agregó.
Asimismo, durante el servicio dominical presencial de las 11:00 a.m. se llevó a cabo el bautizo de mujeres, mientras que en el de las 5:00 p.m. el de hombres. Los bautizos en agua, los cuales son un paso de fe que todos los creyentes deben dar, se realizan el tercer domingo de cada mes desde el pasado septiembre.
Te esperamos en nuestros siguientes servicios dominicales presenciales en cualquiera de nuestros cuatro horarios: a las 7:00, 9:00 y 11:00 a.m. y 5:00 p.m.; y durante las transmisiones en línea los sábados a las 7:00 y 9:00 p.m., y domingos a las 7:00, 9:00 y 11:00 a.m. y a las 5:00 p.m. Contamos con todos los protocolos de salud e higiene para garantizar un lugar y ambiente seguros.
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Jesús nos visita y lleno de amor pregunta: ¿Necesitas un milagro? Pon tus ojos en el autor de la fe y sigue viendo maravillas que causan asombro porque exceden la comprensión humana. ¡Escucha, confiesa y recibe tu milagro!
