04 de noviembre de 2025
Tiempo de lectura: < 1 minuto
El pasado 31 de octubre, miles de personas se reunieron en el templo de Casa de Dios, Fraijanes, para vivir Lumination 2025, consolidado como el festival de música electrónica cristiana más grande de Latinoamérica. La entrada fue completamente gratuita y el resultado histórico, con una gran cantidad de personas que recibieron a Jesús en su corazón, respondiendo al llamado de salvación.
“La luz brilla en la oscuridad, y la oscuridad no ha podido apagarla.”
— Juan 1:5 (DHH)
El evento combinó música, arte visual, adoración y mensajes pastorales, creando momentos de decisión espiritual y reflexión profunda. “Hay un Dios lleno de amor y gracia para cada uno de nosotros”, expresó el Pastor Alvin Ramírez de México, antes del momento de entrega a Jesús, que movilizó a toda la iglesia en oración.
En el escenario se presentaron Dariana (Canadá) y Niko Eme (República Dominicana), junto a los DJs Matteo (Guatemala), Samuel Serrano (Ecuador) y Carlos Herrera (Guatemala). Además, los jóvenes vivieron un momento inesperado con Gawvi (Estados Unidos) & Barajas (Puerto Rico), quienes estrenaron en Guatemala su nuevo álbum “Lunario”.
Los pastores Alvin Ramírez y Juan Diego Luna compartieron mensajes de esperanza y propósito, inspirando a toda una generación a vivir en la luz de Jesús y reflejarla en sus comunidades.
“Para la oscuridad disfrazada de luz, Jesús sigue siendo el antídoto” — Pastor Juan Diego Luna.
Puedes ver todos los detalles a través de las redes sociales oficiales: @casadediosoficial y @luminationworld
Temas relacionados:
Lumination | Luz | Música electrónica | Oscuridad
Con nuestros tiempos en manos de Dios viene un ordenamiento secuencial de la información que acelera su perfecta voluntad en forma pronta y cumplida; observa la realidad de Sus promesas desde la esencia de esta enseñanza.
En esta entrega, el aprendizaje es un objetivo y la gratitud una solución; mientras vivimos cerca de Dios, el universo se transforma desde el corazón bajo Su perfecta voluntad.
Esta enseñanza aporta los ingredientes para ser un hijo de Dios que persigue apropiarse del carácter de Cristo en todas las áreas de la competitividad diaria, y lo hace mediante la introspección que beneficia el progreso y la mejoría personal.