24 de noviembre de 2020
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El equipo de voluntarios y servidores de Casa de Dios fue homenajeado por su entrega en servir a otros con amor, tal como Jesús enseñó.
Como muestra de agradecimiento a quienes sirven en Casa de Dios, el pasado lunes 23 de noviembre se llevó a cabo la “Noche de estrellas”, el convivio de voluntarios que por primera vez, a causa de la pandemia, se realizó de forma virtual.
“Aunque este año haya sido diferente, con esta actividad virtual quisimos agradecer a todos los voluntarios su esfuerzo y amor hacia las personas. Junto a Sonia, mi esposa, nos sentimos dichosos con el Señor por contar con personas como ellos. Creemos que la recompensa celestial por su servicio será grande”, dijo el pastor general de Casa de Dios, Cash Luna.
Los pastores Cash y Sonia Luna, Cashito y Ale Luna, y Juan Diego y Melissa Luna compartieron un momento especial con los voluntarios, quienes domingo a domingo —previo a las restricciones impuestas por las autoridades de salud— con amor y pasión daban la milla extra para servir a los demás. Algunos de ellos continuaron sirviendo durante la pandemia en áreas como el Call Center de oración y Televisión.
Días antes del convivio los participantes recibieron un kit con chocolate caliente, malvaviscos y galletas para disfrutar durante la actividad y para recibir la época navideña. Asimismo, en un punto especial se presentó por segunda ocasión la canción “Juntos brillamos más fuerte”, escrita y producida especialmente para los convivios de voluntarios. “Tuvimos más de 6 mil 700 conexiones, fue una bendición compartir con todos los voluntarios”, agregó la pastora Sonia Luna.
Durante varios años los voluntarios de Casa de Dios han servido en distintas áreas como Banco de Alimentos, parqueos, sonido, maquillaje, bike patrol, traducción, consolidación, lenguaje de señas, luces, producción, televisión, fotografía, emergencias, lobbies, seguridad, Génesis (departamento creativo), Iglekids y este año además en el Call Center de oración. Por su compromiso y labor constante todos fueron reconocidos.
Para Casa de Dios, después de Dios lo más importante son las personas.
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