En esta prédica aprendemos que las emociones como el enojo, el miedo y la ansiedad pueden ser útiles para aumentar nuestra confianza en Dios, aunque en ocasiones sean complejas, difusas y desagradables.
Las instrucciones señalan cómo desarrollar actividades y lo que no se debe hacer para cumplir objetivos con eficiencia; esta prédica revela su importancia y cómo las aplica Dios para cumplir sus promesas en nuestra vida.
¿Cuáles son las cosas que definen el destino de todos nuestros ingresos? En medio del consumismo actual, debemos comprender hacia dónde se dirige el dinero que Dios nos provee para bendecirnos.