19 de abril de 2022
Tiempo de lectura: < 1 minuto
Casa de Dios celebra el sacrificio de Jesús en la cruz por amor a la humanidad.
El pasado domingo 17 de abril, Casa de Dios celebró la resurrección de Jesús durante los cuatro servicios dominicales junto al artista puertorriqueño Alex Zurdo, quien estuvo a cargo de los momentos de adoración.
“Jesús ha resucitado y nos ha demostrado que Sus promesas son eternas y que es nuestro Salvador, quien ha sido enviado para darnos vida y esperanza. El sacrificio de Jesús ha sido una entrega de amor para salvarnos”, expresó el pastor Hugo López, miembro del equipo pastoral de la iglesia.
“Te busco”, “Cerca de ti”, “Cambiaste mi corazón”, “Lo mío no pasa” y “Sin ti” fueron algunas de las canciones que el artista cantó junto a la congregación para festejar que Jesús está vivo. Además, el liderazgo de la iglesia compartió Palabra enfocada en Su crucifixión y resurrección.
“Dios envió a Su único hijo a morir por nuestros pecados para demostrarnos Su amor, así que este es buen momento para que le permitamos que entre en nuestro corazón y nos brinde una vida nueva”, añadió el pastor Juan Diego Luna, quien lidera la red de jóvenes LEAD.
Te esperamos en nuestros servicios dominicales presenciales en cualquiera de nuestros cuatro horarios: a las 7:00, 9:00 y 11:00 a.m. y a las 5:00 p.m.; y durante las transmisiones en línea los sábados a las 7:00 y 9:00 p.m., y domingos a las 7:00, 9:00 y 11:00 a.m. y 5:00 p.m. Contamos con todos los protocolos de salud e higiene para garantizar un lugar y ambiente seguros.
Temas relacionados:
Amor | Crucifixión | Resurrección
En esta entrega, el aprendizaje es un objetivo y la gratitud una solución; mientras vivimos cerca de Dios, el universo se transforma desde el corazón bajo Su perfecta voluntad.
Esta enseñanza aporta los ingredientes para ser un hijo de Dios que persigue apropiarse del carácter de Cristo en todas las áreas de la competitividad diaria, y lo hace mediante la introspección que beneficia el progreso y la mejoría personal.
Prohibido iniciar algo para después abandonarlo debido a los obstáculos o debilidad de carácter porque eso atenta contra la fe. Hoy aprendemos que una fe práctica conduce a resistir para triunfar con los mejores resultados.